Biografía

Adrián Escobar Pastor es Ingeniero del Estado y actualmente desempeña el cargo de Consejero Técnico en el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, donde colabora en la coordinación de políticas públicas vinculadas a la rehabilitación energética del parque edificado, la eficiencia energética y la transición hacia un entorno construido más sostenible, resiliente y justo. 

Doctor en Ingeniería por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), ha desarrollado una sólida trayectoria tanto en el sector público como en el privado. Antes de su incorporación a la Administración, trabajó como director de proyectos internacionales en consultoría, donde gestionó proyectos de infraestructuras en distintos países de Europa, Asia y América.

Su formación técnica incluye una especialización en energías renovables, campo en el que desarrolló su investigación doctoral con un enfoque aplicado a infraestructuras resilientes frente al cambio climático. Actualmente, desde su puesto en el sector público, impulsa mecanismos innovadores de gobernanza, financiación y seguimiento que permitan escalar la rehabilitación energética, con una atención especial a los colectivos más vulnerables y a la diversidad territorial.

BUILD UP (BUP): ¿Cuáles son los tres ingredientes que considera decisivos para que un Plan Nacional de Renovación de Edificios (PNRE) pase de estar simplemente en línea con lo requerido a ser verdaderamente transformador? 

Adrián Escobar Pastor (AEP): Las tres cuestiones principales que identificamos son:

1. Arquitectura de calidad como marco estratégico y operativo: La renovación del parque edificatorio debe ir más allá de la mejora energética para convertirse en una palanca de transformación integral que dignifique los espacios habitados, recupere su habitabilidad y refuerce la identidad cultural y urbana de nuestros entornos. La  Ley 9/2022, de Calidad de la Arquitectura, ofrece un marco normativo que permite orientar cada intervención hacia un entorno más bello, funcional, sostenible y en armonía con su contexto. Esta visión debe estar anclada en el territorio y guiada por una estrategia a largo plazo, no por metas puntuales. Para ello, resulta fundamental trazar una hoja de ruta coherente, basada en datos reales y actualizados sobre el parque edificatorio, que respete la diversidad regional y permita avanzar, de forma ordenada y progresiva, hacia el objetivo común de un parque de edificios de emisiones cero en 2050.
2. Enfoque integral para intervenir en el tejido construido: Las actuaciones de renovación deben concebirse de forma holística, abordando de manera simultánea y coordinada aspectos como la eficiencia energética, la accesibilidad, la conservación estructural, la digitalización, la salubridad y el confort de los espacios. Este enfoque integral, plenamente alineado con los principios de la  Agenda Urbana Española, debe aplicarse tanto a escala de edificio como de conjunto urbano o barrio, utilizando herramientas como el Pasaporte de Renovación, el planeamiento urbanístico y los programas de regeneración integrada. Se trata de avanzar hacia entornos más sostenibles, cohesionados y habitables, en coherencia con la visión sistémica que promueve la  Nueva Bauhaus Europea, donde la sostenibilidad, la estética y la inclusión social se refuercen mutuamente. Además, es fundamental fomentar la movilización de inversión privada mediante modelos de negocio escalables e innovadores. Para superar la brecha de financiación existente, especialmente en el segmento residencial, será necesario desplegar estructuras eficaces como programas de garantía, agregadores de demanda o esquemas de ‘renovación como servicio’, que permitan actuar en edificios multifamiliares y viviendas vulnerables, donde se concentra una parte sustancial del potencial de mejora energética, social y urbana.
3. Equidad real como eje transversal de la política de renovación: Un plan verdaderamente transformador debe garantizar que nadie queda atrás. Esto implica adoptar una política redistributiva efectiva, tanto en el diseño de las ayudas como en su aplicación territorial, priorizando hogares en situación de vulnerabilidad, barrios en proceso de degradación y zonas rurales con menor capacidad de acceso a la financiación o al acompañamiento técnico. La equidad también requiere sistemas de asistencia técnica y social adaptados a las distintas realidades del territorio y de los agentes implicados. Para que todo ello sea posible, es imprescindible una gobernanza eficaz, basada en la cooperación multinivel. Una coordinación estrecha entre administración central, comunidades autónomas y entidades locales, con un reparto claro de competencias, recursos y capacidades, es clave para la implementación efectiva del plan. Esta gobernanza debe acompañarse de programas de comunicación y sensibilización que refuercen la confianza ciudadana, movilicen la demanda y conviertan a la ciudadanía en agente activo de la transformación.

‘Una coordinación estrecha entre administración central, comunidades autónomas y entidades locales, con un reparto claro de competencias, recursos y capacidades, es clave para la implementación efectiva del plan’

BUP: Teniendo en cuenta que el PNRE debe utilizar e integrar herramientas clave de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios (EPBD), como los Estándares Mínimos de Rendimiento Energético (MEPS), que actuarán como referencia para que los edificios existentes alcancen el nivel de edificio de Emisiones Cero (ZEB) en 2050, ¿cómo plantea España establecer MEPS lo suficientemente ambiciosos para cumplir los objetivos de 2050, pero lo bastante accesibles como para fomentar el cumplimiento gradual, evitando dejarlo para última hora? 

AEP: España plantea establecer Estándares Mínimos de Rendimiento Energético (MEPS) basados en un enfoque gradual y segmentado, que combine ambición climática con realismo técnico y económico:

1. Definición de MEPS por tipología y uso del edificio: Para garantizar un cumplimiento y esfuerzo homogéneo de todos los sectores y partes del territorio.
2. Introducción progresiva con hitos intermedios obligatorios: De cara a evitar el efecto "última hora", se establecerán umbrales escalonados (ej. para 2030 y 2040), acompañados de señales regulatorias claras desde el inicio.
3. Articulación con instrumentos de apoyo financiero y técnico: La adopción de MEPS irá de la mano de incentivos, financiación accesible y programas de acompañamiento, especialmente dirigidos a los actores más vulnerables.

BUP: El plan español comienza con una foto de la situación actual del parque edificatorio. ¿Cómo prevé  garantizar la calidad y la privacidad de los datos, al tiempo que permite la implementación a gran escala de instrumentos clave como los Certificados de Eficiencia Energética (CEE) y los Pasaportes de Renovación? ¿Cuáles son los principales retos respecto a la disponibilidad y calidad de los datos en España? 

AEP: Para garantizar la calidad y privacidad de los datos en la implementación de instrumentos como los CEE y los pasaportes de renovación, España propone el desarrollo de una plataforma nacional interoperable y segura, que permita integrar bases de datos existentes (catastro, CEE, ayudas, etc.), incorporando principios de privacidad por diseño y acceso segmentado según perfil de usuario. También, la normalización de los datos y digitalización de procesos: la armonización técnica de los certificados y pasaportes, junto con su integración en procesos administrativos y herramientas digitales, mejorará la fiabilidad y disponibilidad. Como principales retos, habría que mencionar la dispersión de datos entre distintas administraciones, la escasa digitalización de muchos expedientes anteriores a 2013, y la necesidad de formación de técnicos en la recopilación y tratamiento de datos energéticos.

BUP: ¿Qué aspectos clave del plan nacional de renovación de edificios están siendo más retadores y como se están evaluando nuevos modelos de negocio y financiación que permitan abordar la renovación de los edificios más complejos, como es el caso de comunidades de propietarios o propietarios con difícil acceso a financiación? 

AEP:  Uno de los principales retos del  Plan Nacional de Renovación de Edificios (PNRE) en España reside en la activación de la demanda en el segmento residencial, particularmente en el caso de los edificios plurifamiliares en régimen de propiedad horizontal. Este modelo de tenencia es predominante en nuestro país: aproximadamente el 66% de la población vive en viviendas en propiedad, y más del 65% del parque residencial está compuesto por edificios en los que conviven múltiples propietarios. Esto implica que, para acometer obras de rehabilitación energética, no basta con la voluntad individual, sino que se requiere la toma de decisiones colectivas dentro de comunidades de propietarios. En muchos casos, los procesos se ven ralentizados por la falta de información técnica, la desconfianza ante inversiones elevadas o la dificultad para alcanzar las mayorías necesarias que establece la Ley de Propiedad Horizontal.

Para abordar estos desafíos estructurales, el PNRE está promoviendo diversas líneas de actuación que buscan facilitar, desburocratizar y hacer más atractiva la rehabilitación energética. Entre ellas destacan:

1. Modelos de financiación  innovadores , como las hipotecas verdes o los esquemas de financiación vinculados al ahorro energético garantizado, que permiten reducir el impacto económico inicial y adaptar la inversión al perfil del usuario.
2. Estrategias de agrupación y asistencia técnica integral, mediante una red de oficinas de rehabilitación locales que funcionan como ventanillas únicas. Estas oficinas ofrecen apoyo jurídico, técnico y administrativo a las comunidades de propietarios para facilitar la toma de decisiones y el acceso a ayudas públicas.
3. Evaluación y promoción de nuevos actores y mecanismos de mercado, como agregadores de demanda, empresas de servicios energéticos o modelos integrales “llave en mano”, que reducen la complejidad del proceso para el usuario final, mejoran la confianza y permiten escalar las intervenciones.

La combinación de estas medidas busca superar las barreras actuales a través de un enfoque integral y progresivo, que incentive a los propietarios a iniciar procesos de renovación profunda, con una perspectiva de largo plazo y alineada con el objetivo de un parque de edificios de emisiones cero en 2050.

‘Uno de los principales retos del Plan Nacional de Renovación de Edificios (PNRE) en España reside en la activación de la demanda en el segmento residencial, particularmente en el caso de los edificios plurifamiliares en régimen de propiedad horizontal’

BUP: Los borradores de los PNRE deben entregarse antes del 31 de diciembre de 2025, serán revisados por la Comisión Europea a mediados de 2026, finalizados por los Estados Miembros a finales de 2026 y revisados cada cinco años. ¿Qué indicadores y metodologías de seguimiento pueden mantener vivo el plan y evitar que se convierta en un simple PDF olvidado en un repositorio digital?

AEP: Para mantener vivo el plan y evitar que se convierta en un documento estático, España propone un sistema de seguimiento dinámico, basado en indicadores clave vinculados al impacto real, no solo número de intervenciones sino mejora energética media, reducción de emisiones, inversión movilizada o nivel de confort mejorado. Mucha de esta información podrá ser obtenida a partir de las propias oficinas de rehabilitación (OSS) que actuarán como canal bidireccional de información, informando y asesorando a la ciudadanía sobre renovación de edificios además de recabar posteriormente los resultados de éstas para analizar la eficacia de las medidas implementadas.

Además, se propone un uso de tecnologías de seguimiento digital y visualización, como paneles públicos interactivos de progreso por región, que aumenten la transparencia y el compromiso. Y, por último, mecanismos de revisión participativa periódica, involucrando a actores clave (administraciones, sector privado, sociedad civil) cada 2-3 años para ajustar el plan y garantizar su alineación con los objetivos y el contexto socioeconómico cambiante, tal y como se realizó con los grupos de trabajo de la estrategia anterior (ERESEE 2020).