Cristina Jiménez Pulido: ‘El ecosistema de la edificación en España necesita capacitación de los profesionales, especialización, desarrollo industrial y un soporte legal y normativo robusto’

Cristina Jiménez Pulido: ‘El ecosistema de la edificación en España necesita capacitación de los profesionales, especialización, desarrollo industrial y un soporte legal y normativo robusto’
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Cristina Jiménez es Doctora Arquitecta, especializada en Sostenibilidad e Innovación en el ámbito edificado, con particular foco en la gestión y conservación de edificios existentes como vía para mejorar su eficiencia energética y en la regeneración urbana para adaptar nuestras ciudades al cambio climático. En sus 20 años de experiencia profesional ha trabajado a nivel nacional e internacional en el desarrollo y gestión de proyectos, participando en las diferentes fases operativas del proceso de edificación y, en menor medida, de diseño urbano. En el ámbito científico y académico, Cristina ha participado en proyectos de investigación, así como en iniciativas formativas, en programas específicos y en actividades de divulgación relacionadas con la Economía Circular y la lucha contra el Cambio Climático en el ámbito de la edificación. Desde hace tres años trabaja en INECOcomo consultora técnica, dando apoyo al Ministerio en la gestión de fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España (PRTR), contribuyendo al control y seguimiento de los programas de rehabilitación de vivienda y regeneración urbana.
BUILD UP (BUP): ¿Por qué se necesita adoptar un modelo económico circular en el sector de la construcción y qué implica?
CRISTINA JIMÉNEZ PULIDO (CJP): Actualmente, el modelo económico lineal es el dominante en todos los sectores productivos y la industria de la construcción no es una excepción. Prueba de ello es que en la Unión Europea (UE) se imputa a la edificación el consumo del 50% de los recursos físicos o el 35% de los residuos generados, siendo estas cifras muy similares en España. En términos generales, no es sostenible continuar con un modelo económico basado en la extracción de materiales y recursos para fabricar materiales y productos, desechados tras un periodo de uso más o menos largo sin considerar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) generadas ni otros impactos negativos asociados. Para acabar con esta dinámica de consumo, el modelo económico circular plantea disociar el desarrollo económico del consumo de recursos finitos. Para ello, apuesta por cambiar los hábitos de los consumidores, por prolongar la vida útil de los bienes y por reintroducir nuevamente en el sistema los residuos que inevitablemente se generen, manteniendo su valor al ser transformados en recursos.
Acelerar este cambio de modelo hacia una economía circular es urgente para lograr una descarbonización de la economía necesaria para frenar el cambio climático. Esto explica la decidida apuesta por un modelo circular realizado desde diferentes instituciones, entre las que destaca la UE, que ha asumido un papel de liderazgo en cuestiones climáticas.
Para cumplir los compromisos de descarbonización adquiridos es fundamental impulsar la circularidad en el ámbito la edificación, responsable del 36% de las emisiones de GEI en el conjunto de la UE. De hecho, en las distintas iniciativas que se han puesto en marcha relacionadas con ‘circularidad’ se señala a la edificación como un sector clave para materializar los objetivos fijados. El papel que debe jugar la edificación supone un gran desafío para todos los profesionales del sector, pero también debe considerarse una oportunidad.
BUP: ¿Cómo se puede ayudar a impulsar la circularidad en el ámbito de la edificación?
CJP: Una de las acciones claves es incrementar la renovación del parque edificado, mayoritariamente envejecido e ineficiente desde el punto de vista energético en toda Europa, y mejorar la gestión operativa de los edificios construidos. Prueba de ello es que, en el marco del European Green Deal (EGD), se han puesto en marcha iniciativas políticas como la estrategia Renovation Wave, que persigue duplicar las tasas de renovación de edificios en 10 años. También la revisión de la Directiva de Eficiencia Energética en Edificios de la UE (la conocida como EPBD), recientemente aprobada como parte del paquete legislativo “Fit for 55” que la UE ha impulsado para cumplir los objetivos del EGD, en este caso, mediante el impulso a la descarbonización del parque edificado europeo, establece tasas de renovación obligatorias para los Estados miembros de la UE. Para poder cumplir las medidas que incluyen y contribuir a su implementación, estas iniciativas se acompañan de instrumentos de financiación y de asistencia técnica, garantizando con ello que los distintos agentes implicados cuenten con una financiación accesible y bien orientada.
A nivel de financiación, es especialmente destacable el Instrumento Europeo de Recuperación Next Generation EU, creado en 2020 como respuesta a la crisis provocada por la pandemia de COVID-19 y dotado de 750.000 millones de euros para financiar la recuperación económica en la UE hasta 2026. Concebido para impulsar la transición verde y la transformación digital en Europa, este instrumento se alinea con los principios del EGD, compartiendo, por tanto, su apuesta por la circularidad para contribuir a la descarbonización de la economía europea. En España, el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con una dotación de 163.000 millones de euros, es el vehículo para acceder a la financiación de los Next Generation EU. El PRTR se articula mediante un ambicioso conjunto de reformas e inversiones diseñadas para transitar hacia un modelo más sostenible de crecimiento de país. En este contexto, también se han adoptado iniciativas como la “Estrategia Española de economía circular” y sus Planes de Acción trianuales asociados. Confío en que las dinámicas favorables generadas gracias a los programas de ayuda aprobados sirvan de caldo de cultivo que favorezca el éxito de las medidas de circularidad incluidas en estos planes y estrategias.
BUP: ¿Cómo aborda el PRTR la transición hacia una Economía circular y qué novedades introduce con relación al impulso de la circularidad en el ámbito de la edificación?
CJP: Si profundizamos en aspectos propios de un modelo económico circular que están presentes en el PRTR, es destacable que uno de los 30 llamados “Componentes” que articulaba inicialmente el Plan aborda retos específicos de este modelo económico con el objetivo de impulsarlo en España. Por ejemplo, una de las reformas contempladas en este Componente (la Reforma C12.R2) está relacionada con la reciente aprobación de la nueva ley de residuos, la “Ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular”. En el marco del PRTR, también destaca el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) en economía circular, concebido para dar un impulso definitivo a la incorporación de la economía circular en la industria española. En todo caso, la propia naturaleza transversal que caracteriza a la economía circular favorece la incorporación de medidas circulares en otros Componentes del PRTR, como es el caso del Componente 2, directamente vinculado a la sostenibilidad en la edificación, y que cuenta con una inversión total de más de 15.000 millones de euros para la financiación de líneas de préstamos y de los distintos programas de ayudas contemplados en las diferentes inversiones en las que se articula. Los programas dirigidos a la rehabilitación de edificios residenciales o de uso público, de regeneración urbana y de construcción de viviendas altamente eficientes desde el punto de vista energético, que son los que están realmente llamados a cambiar el paisaje edificado a nivel nacional, cuentan con la novedad de incluir medidas transversales en materia de economía circular. De hecho, los distintos programas de ayudas cuentan con requisitos de circularidad de obligado cumplimiento para acceder a las subvenciones. Así, las obras ejecutadas han de garantizar el adecuado tratamiento de los residuos de construcción y demolición generados (cumpliendo también lo establecido por la nueva ley de residuos, anteriormente citada). Además, se recoge expresamente para las actuaciones subvencionadas que deberán demostrar que los diseños realizados y las técnicas de construcción empleadas apoyan la circularidad, favoreciendo que los proyectos planteen edificios “más eficientes en el uso de recursos, adaptables, flexibles y desmontables para permitir la reutilización y reciclaje”.
‘Los programas dirigidos a la rehabilitación de edificios residenciales o de uso público, de regeneración urbana y de construcción de viviendas altamente eficientes desde el punto de vista energético, que son los que están realmente llamados a cambiar el paisaje edificado a nivel nacional, cuentan con la novedad de incluir medidas transversales en materia de economía circular’
BUP: ¿Está preparado el sector de la edificación en España para la transición hacia una Economía Circular?
CJP: En el sector de la construcción hay todavía un largo camino por recorrer para la adopción de un modelo basado en los principios de la economía circular. Si bien existen otros sectores más avanzados en esa transición, recientes estudios señalan que solo un 7,2 % de la economía global es circular. En el ámbito de la edificación se debe avanzar mucho y más rápido de cara a lograr los compromisos adquiridos en materia de circularidad, y de descarbonización en general.
En España, el sector de edificación se ha caracterizado tradicionalmente por una gran resistencia al cambio, una baja productividad y una escasa inversión en innovación, según señalan los propios profesionales del sector. Esto puede jugar en contra del pretendido cambio de modelo, ya que, cuando se persigue la circularidad, la preparación, involucración y coordinación de los distintos agentes involucrados juega un papel fundamental. El sector necesita hacer frente a estas y otras barreras que hasta ahora han dificultado su desarrollo, a pesar de ser uno de los sectores con más peso del país en términos de actividad económica, empleo, etc. En este sentido, el ecosistema de la edificación en España necesita capacitación de los profesionales, especialización, desarrollo industrial y un soporte legal y normativo robusto. Por ejemplo, es necesario poder realizar el tratamiento y gestión de residuos que marca la legislación, desarrollar productos que incorporen material reciclado y que tengan calidad garantizada, avanzar en la industrialización de los sistemas constructivos y su puesta en obra, incrementar el nivel de digitalización en los procesos o poner a los profesionales indicadores claros para medir y certificar los resultados obtenidos.
Tanto la extraordinaria movilización de fondos europeos antes comentada, como las nuevas exigencias establecidas en la legislación puede suponer un impulso definitivo para acelerar la transición del sector hacia una economía circular. Además, creo que es acertado abordar los retos específicos desde una óptica local, planificando las acciones necesarias para resolver los problemas particulares del entorno, pero sin perder de vista los desafíos globales y los objetivos a cumplir. En este sentido, considero que es muy positivo que en el PRTR se aborde por primera vez la necesidad de incorporar criterios de circularidad, estableciendo incluso requisitos obligatorios, si bien creo que los distintos programas deberían haber sido más ambiciosos en la definición de metodologías de análisis claras y específicas para la verificación del cumplimiento de dichos requisitos .No obstante, la sola inclusión de los requisitos ya ha favorecido el desarrollo de herramientas para demostrar la incorporación de criterios de sostenibilidad y medidas destinadas a apoyar la circularidad, algo muy positivo para el sector. A modo de ejemplo, se puede mencionar la herramienta digital y gratuita “RE10: Circularidad”, que ha desarrollado el Instituto Valenciano de la Edificación (IVE) y que ya va por su versión V2.2.
BUP: ¿Cómo puede acelerarse el cambio de modelo? ¿La nueva implementación de la Directiva Europea (EPBD) va a ayudar a este cambio?
CJP: Existen multitud de experiencias piloto o de buenas prácticas con resultados ya contrastados en materia de circularidad en los edificios (p. ej., en los Países Bajos se han producido grandes avances en lo relativo a la gestión de residuos de construcción y demolición). Además, el cumplimiento del nuevo marco normativo europeo, que establece la obligatoriedad de que los nuevos edificios construidos en territorio de la UE sean de cero emisiones en 2030 y el conjunto del parque edificado en 2050, se cimenta sobre la experiencia de anteriores iniciativas que promovían principios de circularidad en todo el ciclo de vida de los edificios, como puede ser “Estrategia para un entorno construido sostenible”. En general, se persigue que los edificios sean lo más eficientes y limpios posible desde el punto de vista energético, prolongar su vida útil gracias a un diseño y a un mantenimiento adecuados, emplear materiales y productos más durables, que apuesten por la circularidad, y evitar la producción de residuos. Se espera que estas medidas contribuyan a la descarbonización de los edificios y a aumentar la inversión en nuevas tecnologías y en energías limpias, contribuyendo directa o indirectamente a la transición del sector hacia una economía circular.
‘Se persigue que los edificios sean lo más eficientes y limpios posible desde el punto de vista energético, prolongar su vida útil gracias a un diseño y a un mantenimiento adecuados, emplear materiales y productos más durables, que apuesten por la circularidad, y evitar la producción de residuos’
En particular, la nueva EPBD está llamada a convertirse en un elemento crucial para descarbonizar el sector de la edificación e impulsar la circularidad. Entre las novedades que incorpora podemos señalar el establecimiento de una cuota de renovación obligatoria de los edificios más ineficientes (el 15 %), que en esencia es ya una medida circular. También, poner el foco en las emisiones de CO2 en vez de en el consumo energético, estableciendo límites obligatorios que solo podrán alcanzarse haciendo que los edificios sean más eficientes en el uso de la energía y empleando energías renovables para los diferentes sistemas integrados. A este respecto, es destacable el enfoque de ciclo de vida que introduce la EPBD al considerar por primera vez el carbono incorporado a los edificios de forma diferenciada del carbono operacional. También será relevante el papel que puedan jugar nuevas herramientas e instrumentos que introduce esta nueva EPBD para incrementar el control sobre el estado y el comportamiento de los edificios, como puede ser el Pasaporte de rehabilitación de los edificios o la versión mejorada de los Certificados de Eficiencia Energética. Además, al poner el foco en la planificación estratégica a nivel de país (mediante los planes nacionales de rehabilitación de edificios) y en el acceso a la información e intercambio de datos, la EPBD persigue lograr una mayor transparencia en el sector. Con este planteamiento holístico y visión integral del entorno edificado y de sus agentes, se espera impulsar también la competitividad del sector, favoreciendo nuevas oportunidades de negocio vinculadas a la digitalización y a la innovación en productos y servicios. Pienso que todos estos elementos que contempla la EPBD son fundamentales para favorecer la transición del sector hacia una economía circular, lo que aportará beneficios económicos, sociales y ambientales al conjunto del territorio europeo.